Hace ya tiempo que llamar anciana o persona mayor a alguien que tiene 65 ó 70 años casi se toma como una ofensa.
El alargamiento de la vida y su mayor calidad ha hecho que esta edad sea superada con creces por personas que siguen viviendo solas con más de 80 y 90 años y a las que los expertos en Geriatría y Medicina Interna denominan ‘grandes ancianos’.
Un buen termómetro para confirmar esta situación social lo constituyen los datos de los servicios municipales de Ayuda a Domicilio y de Comida a Domicilio que han constatado en sus respectivas memorias cómo en el año 2012 se ha incrementado notablemente el número de octogenarios y nonagenarios que precisan de sus recursos.
También tiene que ver en esto, según explicó la concejala de Servicios Sociales, Ana Lopidana, el hecho de que las familias -y los propios mayores, por supuesto- apuestan porque éstos se queden en sus casas y su entorno el mayor tiempo posible. «Muchos de ellos no quieren perder su independencia y con esta ayuda pueden alargar el tiempo de vivir en su casa».
Aunque quizás habría que hablar más bien de octogenarias y nonagenarias ya que hasta el 75% de las personas que recibieron el año pasado ayuda a domicilio fueron mujeres que viven solas, están viudas y tienen dificultades de movilidad. Para este perfil, el servicio más demandado (creció un 13%) fue el que se ocupa de atenderlas en el aseo, el vestido o el control de la medicación, es decir, los cuidados personales.
El siguiente fue el denominado ‘mixto’, es decir, el que incluye el cuidado personal y el aseo de la casa y el último (solo pedido por el 14,8% de las usuarias) fue el que incluye únicamente la realización de las labores domésticas.
El gasto que supuso la Ayuda a Domicilio en 2012 fue de 2.367.764 euros, procedentes, de una parte, de la Junta de Castilla y León a través del acuerdo marco de servicios sociales y, de otra, de la propia aportación de los usuarios (en función de su grado de dependencia, patrimonio e ingresos) que la concejala cifra en algo más de 500.000 euros.
Por otro lado, Ana Lopidana, aseguró que ha sido muy eficaz para la gestión la incorporación del teléfono de información 010 en el que los usuarios de la Atención a Domicilio o sus familias pueden avisar de cambios o plantear quejas desde que se implantó en noviembre del 2011.
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